Ahora que ya tienes un señor PC gaming, llega el momento de exprimir todas sus posiblidades con un monitor para juegos que sea capaz de aprovechar todo su potencial gráfico y te proporcione la ventaja competitiva que necesitas para anticiparte a tus rivales.
No todas las pantallas de ordenador sirven para jugar en condiciones, por ello en esta categoría hemos realizado una cuidada selección de modelos especialmente desarrollados para gaming con los que jugar con las máximas garantías, sin errores y con un nivel de detalles y nitidez sin igual. Desde monitores gaming 4K, referentes en su categoría, hasta pantallas Full HD, todos ellos con la confianza que solo Neobyte, en alianza con los grandes fabricantes del sector, puede darte.
¿Cómo elegir el monitor gaming perfecto para mí?
Lo básico: resolución (Full HD, 4K...) y tamaño de pantalla
Dependiendo del espacio disponible escogeremos un tamaño de pantalla u otro. Modelos de 27 pulgadas o más brindan una experiencia de juego totalmente inmersiva pero, obviamente, su precio suele ser más elevado. Por otro lado, no hay que dejar de contemplar la opción de escoger uno de 23-24” si el presupuesto disponible es menor o si el espacio de juego no permite instalar uno de mayores dimensiones. Eso sí, para jugar la resolución debería ser siempre igual o superior al Full HD (1920 x 1080). Indicar también que los monitores 4K y 2K arrojan imágenes notablemente más definidas y nítidas, aunque como contrapartida, requieren de una tarjeta gráfica considerablemente más potente. ¿La tuya no es de última generación? Entra aquí y mira lo que tenemos para ti.
Tipo de panel
Cada tecnología de panel conlleva una serie de ventajas e inconvenientes, por lo que su idoneidad estará en función del uso que se le vaya a dar, así como de la sensación personal y del presupuesto.
Pantallas IPS: son los más populares y demandados en el ámbito doméstico, profesional y de oficina por su extraordinaria reproducción del color y excelente ángulo de visión. Peeero (siempre hay un pero), por lo general no son capaces de ofrecer un tiempo de respuesta tan bajo ni una tasa de refresco tan alta como los TN, aunque son aspectos que los fabricantes están tratando de mejorar constantemente para convertirlos en la tecnología de referencia también en el sector de los monitores para gaming. Además, su precio suele ser más elevado que el de los TN y VA.
Paneles TN: por su precio ajustado, corto tiempo de respuesta y altas tasas de refresco, son muy demandados por el público gamer que dispone de un presupuesto limitado. Como contrapartida, este tipo de monitores suele sufrir cambios de tonalidad al mirarlos desde diferentes ángulos, no mostrando los colores con la fidelidad esperada en algunos casos.
Paneles VA: su talón de Aquiles es el ghosting, la pesadilla de muchos gamers. Sin embargo, su ratio de contraste es fabuloso, así como el nivel de brillo y la fidelidad cromática.
Full HD, 4K, 2K, UWQHD... ¿Cuál es la resolución perfecta para jugar?
Retomando el tema de la resolución, algo que genera eternos debates en foros y grupos de amigos, queremos arrojar algo más de luz sobre esta cuestión. Salvo que contemos con una tarjeta gráfica de alta gama capaz de "mover" cómodamente los juegos en UHD, una pantalla Full HD es más que suficiente para jugar con un nivel de detalle sensacional. De hecho, actualmente podemos afirmar que es el estándar de la industria de los eSports. Otro tema es la densidad de píxeles. Por ejemplo, un monitor Full HD de 22, 24 o incluso 27" se verá perfectamente bien, pero a partir de ese tamaño, es recomendable pasar a un nivel superior de resolución (QHD, WQHD, 2K, 4K...), de lo contrario puede que la experiencia de visualización no sea la esperada. ¿Y qué pasa con los UWQHD? Aunque no es la resolución más habitual en monitores gaming, tiene su público objetivo. Estas siglas responden al término Ultra Wide Quad High Definition y gozan de una gran aceptación entre los seguidores de simuladores de conducción, pilotaje, etc., por su formato panorámico.
Tasa de refresco y el tiempo de respuesta en los monitores gaming
Antes de explicar qué tasa de refresco o Hz debe tener un monitor para juegos, conviene explicar qué es exactamente la tasa de refresco, que no es más que la cantidad de imágenes por segundo que el monitor es capaz de mostrar. Es decir, si una pantalla es de 30 Hz, significaría que en un segundo tiene lugar la consecución de 30 imágenes que el ojo humano interpreta como movimiento (vídeo). Según la ciencia, el ojo (o mejor dicho, el cerebro) requiere de al menos 24 Hz para percibir esta sensación de movimiento. Por supuesto, a día de hoy, hablar de monitores de 24 Hz es impensable ya que los usuarios cada vez exigen una mejor experiencia de visionado y la tecnología, como no, está dispuesta a satisfacerlos con paneles preparados para alcanzar valores mucho más elevados.
Una vez aclarado este concepto, señalar que si bien los monitores para PC convencionales suelen ser de 60 – 75 Hz (suficientes para un uso doméstico/profesional), cuando hablamos de monitores gaming tendremos que buscar valores de 120 Hz como mínimo para disfrutar de unos gráficos suaves y fluidos, pudiendo encontrar en el mercado alternativas de 144Hz e incluso 240 Hz, aunque, dependiendo de la sensibilidad del ojo de cada uno, la diferencia puede ser inapreciable.
Estrechamente relacionado con la tasa de refresco, el factor tiempo de respuesta especifica la velocidad a la que el monitor recibe la nueva información en forma de imagen. Cuanto menor sea el tiempo de respuesta, menos píxeles residuales (el famoso “ghosting”) aparecerán en la pantalla y la visualización será más agradable. Como norma general, una pantalla para juegos debería ofrecer 2 ms o menos, pero como siempre, lo ideal es probar, comparar, buscar opiniones y, por supuesto, consultarnos si tienes alguna duda.
G-Sync y FreeSync
No podemos hablar de monitores para juegos sin detenernos en explicar brevemente 2 tecnologías desarrolladas por los principales fabricantes de tarjetas gráficas (Nvidia y AMD). La propuesta de Nvidia recibe el nombre de G-Sync y está centrada en solucionar los problemas de tearing y sluttering. Una particularidad del sistema G-Sync es que requiere que los monitores integren un chip especial para la sincronización con la gráfica Nvidia. Por otro lado, FreeSync de AMD no necesita hardware, es de código abierto y funciona incluso con pantallas de ordenador conectadas a través de HDMI. En cualquier caso, ambas persiguen el mismo objetivo, proporcionar la mejor experiencia visual.
Tu monitor gamer, sin esperas
No nos cansamos de decírtelo, aunque tú a lo mejor sí se escucharnos, pero en Neobyte solo trabajamos con stock real para que puedas recibir tu compra en apenas 24/48 horas. Más de 15 años de experiencia en el sector nos han valido para entender a la perfección las necesidades y exigencias de los clientes, y una de ellas es la de cumplir los plazos de envío anunciados y que estos, además, sean lo más cortos posibles. Por esta razón, desde el principio tuvimos claro que no queríamos publicar stock de terceras partes para evitar que pudieran surgir retrasos en el envío de los productos, incidencias con la disponibilidad… ¿Lo ves en nuestra web? ¡Lo tenemos!