Más allá de un buen precio, la pregunta engloba una serie de aspectos que es necesario contemplar a la hora de hacernos con un nuevo monitor. Así pues, tendremos que darnos un paseo por esa sección tan amena que tiene por título especificaciones técnicas y atender al tamaño, la resolución, el tipo de panel, las conexiones o el tiempo de respuesta, por ejemplo.
Los monitores de PC tipo gaming, por ejemplo, suelen partir de las 24 pulgadas y cuentan con resoluciones Full HD, 2K o superiores, existiendo también formatos panorámicos. Además, es importante no pasar por alto la frecuencia de refresco, la cual debe ser de mínimo 75Hz para una imagen más fluida, así como los puertos de los que dispone (HDMI, DisplayPort...)
Si lo que necesitas es un monitor para trabajar, la elección varía en función de las necesidades. Así, para tareas de oficina no es necesario un monitor muy grande, con 24 pulgadas sería suficiente, y la resolución Full HD sería idónea. En este tipo de pantallas, el tiempo de respuesta y la frecuencia no son tan importantes como las tecnologías de mejora de imagen que incorporen (filtro de luz azul, antiparpadeos...). En cambio, para profesionales del diseño y/o creadores de contenido, la recomendación es tirar por lo alto, con una resolución excelente y un panel IPS, que prima la calidad de imagen y la fidelidad de los colores por encima del tiempo de respuesta.
Así que si ya te has hecho con una gráfica potente y un procesador a la altura lo aconsejable sería que el monitor no desmereciera en nada estos componentes, ya que no aprovecharías todo su potencial.
Dependiendo del uso que le vayamos a dar, podremos distinguir, a grandes rasgos, cinco tipos de monitores para ordenador. Cada grupo cuenta con unas características técnicas orientadas a satisfacer a un determinado tipo de usuario, por lo que es fundamental definir bien tanto nuestras necesidades como el entorno de utilización para garantizar una compra satisfactoria.
Domésticos / Oficina: esta clase de pantallas constituye el grueso del mercado y su público objetivo es muy amplio. Desde despachos y comercios hasta familias y estudiantes que buscan un monitor para PC asequible pero con una calidad de imagen satisfactoria a la hora de visualizar documentos, navegar por Internet, ver contenidos multimedia... Suelen estar provistos de tecnologías que reducen la fatiga visual, resolución Full HD...
Profesionales: especialmente desarrollados para cumplir con las exigencias de diseñadores, arquitectos, fotógrafos, creadores de contenido y, en general, profesionales que requieran de un monitor con una variada conectividad, diferentes opciones de ergonomía y, sobre todo, una fidelidad de color máxima, así como una resolución sensacional.
Táctiles: su principal ámbito de uso es en comercios, restaurantes y negocios con TPV (Terminal en el Punto de Venta).
Portátiles: compactos y fáciles de transportar, están diseñados para utilizar como monitor auxiliar conectados a un portátil. Algunos de ellos cuentan con batería o pueden alimentarse mediante USB-C.
Gaming: más allá de una extraordinaria resolución (Full HD, WQHD, 4K...), se diferencian por ofrecer tasas de refresco más elevadas y un menor tiempo de respuesta para una acción mas fluida. Así mismo, cuentan con diseños de inspiración gamer y con múltiples sistemas de mejora de imagen claramente enfocados al mundo de los eSports y juegos en general.
IPS: proporcionan una fantástica reproducción del color y amplio ángulo de visión. Los modelos actuales cuentan también con altas tasas de refresco, por lo que son las pantallas más versátiles. Ideales tanto para uso doméstico, como profesional y gaming.
OLED: en esta clase de panel cada píxel emite su propia luz tras recibir electricidad, sin necesidad de depender de retroiluminación. Esto permite producir negros puros, lo que se traduce en un contraste infinito. A esta ventaja hay que añadir un tiempo de respuesta bajísimo con una calidad de imagen espectacular. Muy extedidos entre las gamas más altas.
TN: se trata de una opción muy demandada por gamers cuyo presupuesto es limitado, ya que ofrecen una alta tasa de refresco y bajo tiempo de respuesta a un precio verdaderamente competitivo. Sin embargo, suelen adolecer de cambios de tonalidad al observarlos desde diferentes ángulos, no mostrando los colores con la precisión esperada en ciertos casos.
VA: proporcionan un ratio de contraste sensacional, así como un brillo y precisión de color extraordinarios. Aunque tradicionalmente han padecido en mayor o menor grado de efecto ghosting, lo cierto es que las pantallas VA actuales han mejorado muchísimo en este aspecto. Este tipo de panel también se emplea en la gran mayoría de monitores curvos.